jueves, 20 de marzo de 2008

La universidad y su rol social



¿La universidad, está cumpliendo su rol social? (*)

Por:
Segundo Pedro Rafael Arroyo
Lic. Educ. en Ciencias Históricos Sociales y Filosóficos
Contador Público Colegiado Mat.06-523
Magíster en Ciencias de la Educación
Estudios de Doctorado en Gestión Universitaria y Ciencias de la Educación


La universidad es la institución superior de enseñanza más antigua de las instituciones educativas; tiene más de 700 años de creada y es una de las pocas que conservan sus fines para lo que fue concebida. Ella ha sido testigo y protagonista de numerosas acciones culturales, científicas, sociales y políticas, formadora de hombres que van cambiando el rol de la sociedad; vejada y aplastada, muchas veces, volvió a renacer con mayor ímpetu. La universidad fue y será el faro que ilumine el horizonte de la sociedad y de la ciencia y la única esperanza para que el hombre se percate que el desarrollo de los pueblos está en la medida de la concepción que tome, del rol que debe cumplir la justicia en la sociedad, la libertad y el camino del progreso esta en función de esfuerzos colectivos de los pueblos a través de sus organizaciones civiles y políticas.

La Universidad puede conceptualizarse como un ente dinámico que apunta hacia el futuro, hurgando por lo desconocido en busca de nuevas verdades. De esta suerte, el descubrimiento y la generación de conocimientos científicos, humanísticos y tecnológicos, así como la creación artística devienen en su función esencial. El cultivo de la investigación es inherente a los fines de la universidad, que se denota a través de los eventos académicos que en ella se desarrollan.

La relación universidad – sociedad también es singular entre nosotros: considerada la Universidad como depositaria del “poder” capaz de transformar la sociedad, muchos han decidido convertirla en el gran taller de transformación social. En donde saldrán los líderes que tendrán la responsabilidad de conducir las instituciones que descasa la sociedad, con una mentalidad crítica y creadora, de transformación e innovación, de ideales de respeto a nuestra cultura.

En la Ley Universitaria y en los Estatutos de las universidades, encontramos las declaraciones que son parte de sus fines y de extensión y proyección universitaria, como el “ extender su acción y sus servicios a la comunidad, y promover su desarrollo integral... desarrollar en sus miembros los valores éticos y cívicos, las actitudes de responsabilidad y solidaridad social y el conocimiento de la realidad nacional... establecer relación con las instituciones culturales, sociales y económicas con fines de cooperación y asistencia y conocimiento recíprocos... y prestar servicios profesionales en beneficio de la sociedad”. Los documentos internos de las universidades son claros en especificar el rol social de la universidad.

La Universidad hoy en día debe verse “como un factor de evolución social que de revolución social; igualmente, no debe ser tomada como medio para fines ideológicos sectarios (religiosos o políticos); ella tiene una función más noble: la búsqueda y difusión de la verdad, mediante la enseñanza y la investigación”. La universidad tiene que hacer una introspección y formularse una prospección del rol que debe desarrollar mañana en el progreso de la Región y el País donde se encuentran ubicadas, tiene que conocer esa realidad de los pueblos para valorar y potenciar sus recursos, utilizando el conocimiento académico-profesional de sus integrantes, por que “la universidad en el siglo XXI tiene que liberarse de los conocidos vicios y defectos que lo perjudican… debe continuar realizando investigaciones científicas; que formule críticas alturadas a la sociedad, al Gobierno y también a sí misma”. La Universidad constituye un centro de reflexión y de crítica social, constructora de espacios de libertad intelectual y promotora del más profundo humanismo, requiriendo por ello la integración universidad-sociedad más allá del criterio estrecho de la rentabilidad financiera y el egoísmo político partidario, que utilice sus medios y formas didácticas mediante eventos académicos para que la ciudadanía participe mediante sus organizaciones civiles y políticas en la discusión de los grandes proyectos, de esa manera “se proyecte a la comunidad y se convierta en un componente del desarrollo nacional.”. Jorge Lazo Arrasco. (2002).

En el marco del rol que juega la universidad en la difusión de la educación en la enseñanza superior y la investigación, y en el marco del conocimiento que rompe las fronteras de las fuentes de la información; se establecen convenios de cooperación con las instituciones locales, nacionales públicas y privadas, como también con organismos internacionales; con el objeto de lograr la interacción institucional en donde sus miembros docentes y dirigenciales juegan un papel importante en la propuesta de proyectos y programas alternativos viables para la transformación, desarrollo y progreso de los pueblos. Es en este sentido, es donde la universidad estaría cumpliendo su rol social.

Nuestro país suscribió la Declaración Mundial Sobre Educación Superior en el Siglo XXI, en Francia 1998, documentos que se encuentra en todas las Universidades del País, como un medio de reflexión y adecuación de sus programas educativos, como: “Poder opinar sobre los problemas éticos, culturales y sociales, con total autonomía y plena responsabilidad, por estar provistos de una especie de autoridad intelectual que la sociedad necesita para ayudarla a reflexionar, comprender y actuar;... desempeñando de esa manera funciones de centro de previsión, alerta y prevención;... reforzar sus funciones de servicio a la sociedad, y más concretamente sus actividades encaminadas a erradicar la pobreza, la intolerancia, la violencia, el analfabetismo, el hambre, el deterioro del medio ambiente y las enfermedades, para analizar los problemas y las cuestiones planteados. Contribuyan eficazmente al desarrollo local, regional y nacional”

Tenemos el documento suscrito por los Rectores participantes en el Primer Encuentro de Universidades de Iberoamérica de Universia, en España mayo 2005, se concluye que, “La universidad, como principal institución generadora de conocimiento, debe asumir plenamente su compromiso con el desarrollo económico y social, atendiendo la diversidad cultural de nuestros países, avanzaremos, en nuestras respectivas comunidades, en la plasmación concreta de la colaboración con las administraciones públicas, las instituciones sociales y las empresas, para desarrollar y explotar todas las posibilidades de contribución de la institución universitaria al desarrollo económico y social de nuestros entornos.”

En nuestra Provincia del Santa contamos con cuatro universidades, una es estatal y las demás son privadas, la UNS, UPSP, ULADECH, UCV y en la capital del Departamento la UNSAM. Para poder cumplir con su misión del servicio educativo, vemos que en las fechas que aperturan sus exámenes de admisión, recurren al conjunto social a ofrecer sus carreras profesionales, para la captación de alumnos, eso es correcto dentro de la libertad de empresa. Pero la universidad, en que momento cumple sus declaraciones estatutarias, de ser el ente que propone alternativas a las instituciones civiles y políticas; a las organizaciones empresariales sobre proyectos factibles que generen rentabilidad y ocupación laboral, asesoramiento de desarrollo de infraestructura urbanística a los pueblos, aprovechamiento de los recursos naturales sin descuidar el medio ambiente, propuesta de desarrollo económico mediante la integración de los pueblos, de asistencia de prevención de salud, etc. Hay una serie de aspectos que describir, en donde la universidad mediante sus recursos humanos y con la colaboración de entidades públicas y privadas, puede empezar a desarrollar, su rol social; sólo es cuestión de hacer una buena gestión de parte de sus Decanos y Autoridades universitarias.

Comentaban un grupo de ciudadanos ante las noticias de la capital sobre el Tratado de Libre Comercio, que se va a suscribir nuestro país con los Estados Unidos, por qué las universidades orientan a la población y sobre todo al empresariado sobre las conveniencias económicas y sociales de ese Tratado; así también manifestaban de la pretensión del Gobierno Central y Regional de llamar a Referéndum para el 30 de Octubre para la creación de la Macro Región Nor-Centro-Oriente, que ventajas tendría la integración de nuestras Provincias y especial Chimbote, la consulta popular costaría al pueblo peruano 60 millones de nuevos soles. En estos dos aspectos se necesita conocer la opinión técnica y profesional de las universidades, considerando el beneficio económico, social y cultural para el desarrollo y progreso de nuestra Región; saber sus ventajas y desventajas, al margen del pasionismo político partidario. Siendo estos dos temas importantes, que debe dar lugar al debate como medio de orientación a la sociedad en los claustros universitarios.

Existen muchas interrogantes que formular por nuestra comunidad Santeña, sólo esperamos que fuera de los discursos y buenos deseos de las Universidades de nuestra zona, éstas cumpla en el corto, mediano y largo plazo; si no es mucho pedir, nos gustaría que las autoridades universitarias respondan el rol social que están cumpliendo su universidad en nuestras Provincias.

E-mail: pedrorafael_20@hotmail.com
Docente de la UPSP, Chimbote - Perú

(*) Publicado el 22-08-05, en http://www.diariodechimbote.com/modules.php?name=News&file=print&sid=11547

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